
Reflexión General
El viaje a la guajira definitivamente fue una experiencia única, algo que nunca me imagine. Yo siempre había estado acostumbrada a viajar con comodidades, llegar todas las noches a un hotel, cuando me sentía sucia bañarme, dormir con aire acondicionado en el hotel, comer comida internacional y andar en ropa muy linda. En este viaje me paso exactamente todo lo contrario, y debo decir que fue una de las mejores experiencias que he tenido. Obviamente fue muy duro viajar en las condiciones que viajamos ( y eso que estas eran las mas decentes), pero a la misma vez fue algo tan diferente que me sentía liberada. Ya no era importante lavarse el pelo todos los días, ni tenerlo perfectamente liso, ya no era importante quien tenia la mejor ropa ni los mejores accesorios, ni era importante quien tenia mas dinero para gastar. En este viaje, se puede decir que perdimos un poco nuestra identidad, o pues por lo menos así lo sentí en mi caso. Yo ya no era Maria Paula Caicedo, hija de.., estudiante de…, ni nada de eso. Yo no era turista, yo era viajera, y como buena viajera, logre observar mas allá de las incomodidades que vivimos, logre entender muchas cosas las cuales antes no había logrado entender. Aun que estoy consiente de que este viaje fue una salida pedagógica del colegio, yo lo sentía como un escape para despegarme de todo lo material y empezar a apreciar la belleza de la vida, la cual hasta el momento no había apreciado tanto.
En el viaje pude apreciar un poco la cultura Wayuu. Pude darme cuanta de la situación en la que viven, es mas, tuve la oportunidad de tener una probadita de su vida. Al principio fue duro darme cuenta en donde vivían estas personas y las condiciones que tenían, ya que yo nunca los había visto en persona, siempre escuchaba acerca de ellos, pero por alguna extraña razón no lo creía cierto. Cuando vi que dormían en hamacas, al aire libre, sin luz, y con una cobija, fue como un golpe a la realidad. Desperté del sueño en el que estaba viviendo desde que nací. Pude ver como ellos podían vivir una vida feliz, sin estar apegados a las cosas materiales, y como ellos tienen unas costumbres diferentes, las cuales para ser sincera, me parecen muy interesantes y considero que son una buena opción de vida. Antes pensaba que esa cultura era muy machista, pero estaba equivocada, ya que es todo lo contrario, pero tampoco en extremo ya que no atentan encontrar del hombre. Es una cultura igualitaria, que dependiendo de la circunstancia le da mas beneficios a la mujer (era primera vez que veía una cultura así). Pude disfrutar de sus diferentes bailes, para escoger pareja, para agradecer por la lluvia, para pedir por la lluvia, por un nacimiento, etc. La comida era deliciosa, una variedad de chivo (nunca lo había probado pero me gusto mucho), arroz con frijoles, chicha, pescado, etc. Observe a mujeres haciendo sus artesanías: bolsos, pulseras, chales, hamacas, etc. Y escuche historias de sus antepasados, y acerca de su cultura, desde la voz de una Wayuu verdadera. Pude apreciar su motivación por la vida, su visión del mundo y la manera en la que aprovechan sus recursos. No es ningún secreto que en la guajira hay escases de agua, y esto causa muchos problemas. Pero los Wayuu han logrado apreciar la importancia del agua, y la cuidan como su mas grande tesoro, y la usan solo cuando en realidad la necesitan. Esto les ayuda a aprovechar mas sus recursos y disfrutar su vida, sabiendo que tienen una pequeña reserva de agua.
Pude también observar la inmensa pobreza que es abundante en ese departamento. Tengo que admitir que me impresiono mucho ver esos pequeños ranchos en la mitad del desierto si ningún lujo, y en ese calor tan infernal, sin aire para desacalorarse. Eso me hizo reflexionar mucho acerca de lo afortunada que soy, pero mas que todo, me hizo dar cuenta que uno puede vivir sin los lujos que constantemente quiere, y que si uno aprende a apreciar la vida, uno puede dejar de depender de cosas materiales. El ver a niños en medio del desierto saludarnos mientras pasábamos en las camionetas y extender sus manos para pedir dinero también me impacto bastante. Me dejo un dolor en el alma no poder hacer nada por ellos, mi único consuelo era que tenían una enorme sonrisa en su cara, demostrándonos que aun que tenían poco, estaban felices, por que no dependen de cosas materiales para sonreír. El ver a niños caminando en medio del desierto con una mula mientras cargaban tarros de agua fue algo que también me impacto mucho, pero su determinación para llegar a su destino, sin quejarse ni poner problema, fue algo muy hermoso de presenciar. Su economía se basa en el intercambio de chivos y en la producción de artesanías, pero esa ultima labor, la hacen con tanto amor, que me dieron ganas de comprarles todo. En las rancherías solo una tenia duchas, la otra no tenia ni luz en el baño. El agua era muy escasa y los baños no eran para nada lindos, pero aun así, ellos vivían ahí, y seguían s vida, sin quejarse de su baño. Eso si me impacto mucho, sus condiciones de baño, pero aun mas su actitud frente a eso: positiva.
La guajira cuenta con gran biodiversidad pero también cuneta con el problema de la escases de agua. La verdad, yo no le había dado importancia a eso antes de ir. Pero cuando tuve la oportunidad de vivirlo, fue algo muy duro de vivir, pero fue aun mas duro darme cuenta por fin que hay gente que vive en esas condiciones toda la vida. Cuando medimos el pH y la conductividad y nos dimos cuenta de la calidad de agua, me hizo pensar acerca de todas esas personas, que por no tener nada mas de tomar, se toman esa agua y sufren de diferentes enfermedades por que no están educados para conocer todo eso, ni tienen otra opción de bebida. Nos contaron en playa camarones, que solo este año ya habían muerto aproximadamente veinte niños por desnutrición y deshidratación en la guajira. Esto me causo mucha impresión ya que no es justo que niños mueran por esta razón, y no es justo que el gobierno no haga nada para solucionar este problema. Toda esa gente sufriendo, mientras que yo siempre he tenido abundante agua, pero esa noticia me hizo apreciar demasiado mi acceso a agua potable y a comida.
Algo que también me dejo muy impactada fue la información que recibí cuando fuimos al parque eólico Jepirachi. Me di cuenta de la enorme corrupción que hay en el país, y aun que ya estaba consiente que había, nunca pensé que podría llegar a tales extremos con respecto al manejo de la energía eléctrica en la Guajira. Según la EPM, sus molinos abastecen la gran mayoría del territorio de la Guajira. Ellos se hacen publicidad, diciendo como ayudan a los “pobres” habitantes de guajira brindándoles energía pero en realidad ellos hacen todo lo contrario. En este parque nos informaron que de toda la energía que se produce el 2% va para el departamento de la guajira, el resto se va a Medellín. Visitando las rancherías y observando las distintas comunidades me di cuenta de la real falta de electricidad que padecen estas personas, todo por que no tienen el dinero suficiente para pagar esta energía, la cual es muy costosa, entonces por no poder pagarla simplemente se quedan sin energía. Todo esto muestra los altos niveles de corrupción que maneja el gobierno y las grandes empresas del país, ya que toman el dinero como prioridad antes de las necesidades de la comunidad. Además, pude observar varios paneles de energía solar distribuidos por la región, sin embargo estos no beneficiaban a la comunidad si no que solo al gobierno. Si no hay corrupción en el país, la guajira podría salir adelante, podrían aprovechar todos sus beneficios geográficos para solucionar problemas, que no se acabaran hasta que el gobierno colabore con la comunidad.
Para concluir este proyecto, debo admitir que esta experiencia cambio mi vida. He aprendido a aprovechar todo lo que tengo y a hacer correcto uso de los recursos. Pero lo que mas me sirvió fue poder “untarme” un poco de la vida en la guajira, para poder tener mas empatía frente a los habitantes de esa región, por que después de todo, ellos también son colombianos. Ya no soy esa niña ignorante a la cual no le importa lo que pasa en algunas partes del país. Ya soy una niña la cual logra tener empatía con ellos, y tratare de ayudar en la forma que sea posible. Además de todo lo que viví, logre aprender muchas cosas de las 4 materias, cosas que me ayudaron a entender mas la situación que se esta viviendo allá. Finalmente, doy gracias al colegio por brindarme esta oportunidad tan maravillosa, que la guardare en mi corazón para toda la vida, y que sin lugar a dudas me cambio para siempre, y me volvió una persona mas compasiva y mas relajada (frente a los viajes), algo que seguramente me va a ayudar mucho en el futuro.