top of page

Día 1:

 

Este día fue el día del viaje. Estaba muy emocionada, me levante a las 3 de la mañana, ya que tenia que estar en el aeropuerto a las 4:30 de la mañana (me toco en el segundo vuelo). Mi vuelo salió a las 6 de la mañana, pero por problemas técnicos en el avión, no alcanzamos a llegar a Bogotá y nos toco regresarnos a Cali. Tuvimos que esperar 1 hora en el avión sentados hasta que nos avisaron que había una puerta mal cerrada pero que no pasaba nada con el avión en si. Despegamos otra vez, y cuando llegamos a Bogotá tuvimos que correr para coger el avión a santa marta, ya que habían parado el vuelo solo por nosotros. Llegamos a santa marta tipo 11:30 de la mañana. En el aeropuerto nos cambiamos a nuestros vestidos de baño. Nos montamos en dos buses y empezamos un viaje de aproximadamente 4 horas.

 

Llegamos a playa camarones en donde almorzamos, nos tomamos fotos en la playa pero no nos metimos en esa playa, compartimos con niños indígenas los cuales nos ofrecían pulseras, pero siempre sonriendo. Tuvimos una charla acerca de la importancia de no desperdiciar la comida, la cual fue muy impactante para mi. Le tomamos el pH a un pozo y llenamos luego nuestros termos con agua.  Luego fuimos a caminar en la playa por aproximadamente 30 minutos. Llegamos a un “lago” hecho de un brazo del mar, y nos montamos en unos barquitos impulsados por remos. Pudimos ver desde ahí a los flamencos volando y el atardecer, fue algo verdaderamente único y hermoso. Llegamos a un punto especifico y todos nos bajamos al agua, era de profundidad de 50 cm y empezamos la guerra de barro, esta guerra fue una de las mejores partes del viaje, ya que todos nos tirábamos barro y corríamos para que no nos cayera el barro tuvimos luego que empujar las barquitas a la orilla ya que estaba anocheciendo y nos teníamos que salir rápido del lago. Nos salimos del lago y empezamos a caminar 45 minutos de noche hacia los buses, en esta parte me estaban devorando los mosquitos, tenia mucha hambre y tenia cortadas en los pies por el barro, pero aun así no paraba de reírme de la experiencia que acababa de pasar. Llegamos a los buses y nos fuimos a la ranchería de Vanessa, todos hablábamos de cómo nos íbamos a bañar delicioso por que estábamos llenos de barro.

 

En la ranchería al ver la gran escases de agua que había,  nos dijeron que los niños no se podían bañar, que solo se podían lavar los pies y que las niñas nos teníamos que bañar dos en cada ducha y cada una debía de bañarse en aproximadamente 2 minutos y medio, esto definitivamente fue algo único, ya que me sentía asquerosa, pero fue algo inolvidable, no había luz entonces teníamos que usar las linternas todo el tiempo. Luego nos cambiamos, comimos chivo, arroz con frijol y tajadas fritas. Estaba deliciosa la comida, y con el hambre que tenia sabia aun mejor. Fuimos luego a una fogata en donde escuchamos acerca de la cultura Wayuu. Nos contaron acerca de cómo esa cultura le da muchas prioridades a las mujeres, acerca del encierro que debe hacer cada mujer cuando le llega su primer periodo y ya es oficialmente una mujer, como habían diferentes clanes cada uno con su animal representativo y como la cultura se heredaba por las mujeres y no por los hombre. Todos estábamos muy cansados, pero fue interesante escuchar acerca de esa cultura. Luego nos dormimos en las hamacas que la verdad fueron muy cómodas en mi opinión.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Día 2:

 

Este día desayunamos una arepa de huevo y un huevo delicioso, arreglamos las maletas y pasamos a un área en donde unos Wayuu nos mostraron diferentes bailes que ellos hacen en sus celebraciones (ellos no celebran navidad ni año nuevo, ni nada), ellos hacen bailes como forma de ofrenda, y hasta para escoger marido. En ese baile la mujer debe tratar de hacer caer al hombre para poder casarse con el. Esto fue muy divertido ya que muchos de mis compañeros tuvieron la oportunidad de hacer parte de este baile. Luego tuvimos un rato para ver las artesanías, las cuales eran hermosas, y pudimos ver como las iban creando. Luego nos montamos en las camionetas 4x4, íbamos 5 en la camioneta y pusimos música así que fue muy entretenido.

 

Viajamos casi 2 horas viendo puro desierto hasta que paramos en Uribía a echar gasolina, Uribía la verdad no me gusto ya que hacia un calor horrible, y era un pueblito no muy lindo. Luego nos montamos otra vez en las camionetas y fuimos hasta la planta de energía eólica a ver los molinos de vientos, durante todo este trayecto estábamos en desierto. Luego nos montamos otra vez en los carros y fuimos a cabo de la vela hasta llegar a la ranchería Utta, este viaje fue de aproximadamente 6 horas. Llegamos al atardecer y la vista que vimos fue hermosa, el mar se veía muy lindo.  En el trayecto pude observar la enorme pobreza que hay en esa zona, y la soledad que uno siente de solo ver esas rancherías. Llegamos derecho al comedor a almorzar, fue muy rico el pescado, todos comimos por que teníamos mucha hambre. Luego nos pusimos el vestido de baño y nos fuimos en carro hasta la playa. Nos metimos al mar un rato mientras veíamos el atardecer, aun que la verdad estaba haciendo mucho frio, nos salimos después de un rato y nos pusimos ropa.

 

Usamos nuestras linternas y empezamos a caminar de vuelta a la ranchería de noche. Caminamos por 40 minutos hasta que llegamos a la ranchería a comer. Ese día nos bañamos con totumo, un balde por cada dos niñas, y como no había luz, tocaba usar la linterna. Casi a las 10 de la noche me fui a una actividad que blue fields había planeado, una actividad a la montaña. En la montaña uno se quedaba sentado por 1 hora y media solo, observando el cielo y pensando acerca de nuestras vidas, casi me da hipotermia, aun que fue una experiencia algo extraña y un poco estresante  fue en realidad algo único que no voy a olvidar. Llegamos a la ranchería a la 1:30 de la mañana, y llegamos derecho a dormir en la hamacas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Día 3:

 

Nos levantamos a las 6 de la mañana, nos pusimos ropa para correr y comimos una barra de cereal. En grupos de 15 personas empezamos a trotar por alrededor hasta el faro. Todo ese trayecto estábamos trotando y preocupados por ser el primer grupo. Hasta que llegamos al faro y una persona empezó a disfrutar la vista,  y nos hizo entender que lo importante no era llegar de primeros, si no que disfrutar del camino. Luego de eso todos nos calmamos completamente y empezamos a enserio observar lo que había a nuestro alrededor. Nos pudimos tomar fotos desde el faro y simplemente apreciar la vista. Luego regresamos a la ranchería disfrutando del camino y sin estresarnos por llegar rápido. Cuando llegamos a la ranchería, desayunamos y fuimos al mar. Yo solo metí mis piernas ya que estaba muy fría el agua. Tuve luego la oportunidad de bañarme con medio balde de agua para poder quitarme el sudor. Cuando ya me organice, tuve que organizar muy rápido la maleta, dejarla en el camión y montarme a las camionetas 4x4.

 

Comenzamos entonces nuestro regreso a Riohacha. Cuando estábamos de regreso, paramos en un desierto en donde pudimos tomarnos fotos y observamos espejismos. Mientras estábamos ahí, pude observar a dos niños caminando, con una mula que tenia dos tarros de agua. Eso la verdad me partió el corazón. Estaba haciendo un calor horrible y quien sabe cuanto tiempo llevaban caminando y cuanto tiempo les faltaba por recorrer. También pasamos por unas pequeñas rancherías de las cuales salían niños a observarnos y a pedirnos plata. Lo que mas me impresiono, fue que hicieran eso mientras tenían una enorme sonrisa en sus caras.

 

Regresamos a las camionetas y empezamos nuestro camino hacia Riohacha. Tuvimos que esperar a una camioneta que se había varado, pero luego retomamos nuestro camino. Llegamos por fin a Riohacha en donde pudimos caminar en el malecón y observar todas las artesanías, las cuales en realidad eran hermosas. Después de caminar un rato, llegamos a los buses y nos fuimos a palomino. La verdad es que me quede dormida en el bus, entonces no logre apreciar el cambio de la guajira a magdalena. Llegamos por fin al eco hotel playa las rocas, y fuimos derecho al comedor, en donde tuvimos un almuerzo delicioso. Después de eso, nos entregaron los cuartos, y nos fuimos a acomodar. A mi me toco en un cuarto el cual tenia baño compartido con una habitación. Al principio me pareció algo molesto, ya que después de 3 días sin un baño, no tenia muchos ánimos de compartir uno con 9 personas mas. Pero luego me acorde de las condiciones en las cuales había vivido 3 días, y en las que muchas personas viven toda su vida, y luego por fin, pude apreciar el hecho de que tenia un baño, una ducha y una cama en donde dormir y estuve inmensamente agradecida. Ese día nos quedamos toda la tarde en el hotel, pude meterme solo un ratico al mar, bañarme y vestirme. Esa noche hubo un buffet delicioso. Después de comer, en grupos reflexionamos acerca de la experiencia hasta ese punto. Luego nos fuimos a organizar las habitaciones para el día siguiente, y por estar tan cansada, me quede dormida súper rápido.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Día 4:

 

El día cuatro nos levantamos a las 6 am y nos teníamos que arreglar para ir a una larga caminata al parque Tayrona. Desayunamos delicioso y mucho para poder tener energías para este día.  Después de desayunar nos montamos en los buses con nuestros morrales de asalto hacia calabazo. En este pueblo tuvimos la oportunidad de comprar snacks y liquido para la caminata. Eran alrededor de las 9:30 am cuando empezamos nuestro camino arriba la montaña. Esta fue una caminata increíble, a pesar de que, fue muy dura fue una experiencia espectacular. Los paisajes eran hermosos, todos subíamos y subíamos piedras, montañas observando el bosque. A lo largo del camino paramos varias veces para hidratarnos. Luego llegamos a Pueblito en donde habían varias malocas de los indígenas Tayrona. Eran realmente impresionantes pues es una clara muestra de la cultura de nuestro país. Aquí almorzamos. Finalmente después de bajar las ultimas rocas ya observando el mar (este trayecto de bajada duro aproximadamente 2 horas, y la verdad era muy extremo, pero a la misma vez, muy divertido y entretenido. Llegamos a Arrecifes. Era hermosa la vista, el mar, la playa, todo. Llegamos aproximadamente a las 3:30 pm, después de haber caminado durante 7 horas, nunca me había sentido mas adolorida de la espalda, pero todo valió la pena. El paisaje con rocas, montañas y mar fue simplemente hermoso. Aquí nos metimos al mar durante mucho  tiempo, nos tomamos fotos y descansamos de la caminata. Finalmente, antes de que se oscureciera, nos preparamos para recorrer el ultimo trayecto de la larga caminata.

 

 

Caminamos alrededor de 40 minutos para llegar al hotel. Era un hotel muy, nos dieron llaves para un locker y el numero de nuestras hamacas.incluso antes de ir a las hamacas, yo entre muy rápido al baño a ducharme, ya que estaba sudada y llena de arena y agua de mar. Luego fui a mu hamaca la cual estaba en una choza pequeña con algunas hamacas. Aquí se encontraban un pequeño grupo de gente. Después fuimos al restaurante, donde había buffet y comimos arroz con coco, pescado y patacones. Fue una comida muy rica. Después de esto  nos fuimos a las hamacas a descansar y a dormir ya que estábamos agotados de la larga caminata.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dia 5:

 

Nos levantamos a las 6:30 am. Este día no nos bañamos pues nos dirigíamos a la playa. Entonces desayunamos y ahí mismo nos fuimos a la playa. Caminamos alrededor de media hora hasta la playa llamada la piscinita. Era hermosa, ya que era muy calmado el mar y la arena era blanca. Un perfecto sitio para disfrutar de nuestro ultimo día de playa

 

 

Después nos devolvimos hasta el hotel en Tayrona donde nos cambiamos  y cogimos los morrales de asalto. Aquí desde el hotel, hicimos una caminata que duro alrededor de dos horas en donde llegamos al pueblo de calabazo. No nos demoramos tanto como la primera caminata ya que cogimos un camino mucho mas corto. La caminata fue increíble pues íbamos caminando por entre manglares, y rocas mirando el mar. Pudimos ver entre los arboles a 3 micos bajo la sombre de los arboles, eran hermosos, y yo nunca había visto micos en la naturaleza. Finalmente llegamos a una tienda cerca de calabazo. Aquí descansamos y nos hidratamos. Después recorrimos el ultimo corto trayecto hasta el pueblo de calabazo. Aquí nos recogieron los buses y después, nos dirigimos al hotel Playa de la Roca para almorzar.

 

Apenas llegamos, fuimos al comedor y disfrutamos la deliciosa comida que nos ofreció el hotel. Después nos fuimos un rato a descansar a los cuartos. Yo me metí al mar, el cual estaba muy picante, pero fue muy divertido ya que cada determinado tiempo teníamos que movernos para evitar que nos ahogáramos. Luego, subimos al comedor donde tuvimos una charla sobre lo que pasaría el siguiente día en Helping Hands. Lobo, que era otro instructor de Bluefields nos conto de las cuatro actividades que deberíamos realizar al otro día. Nos tendríamos que dividir en cuatro grupos para realizar obra social. A mi me toco ir a ayudar a una señora de edad, la cual vive en una pobreza absoluta y necesitaba ayuda para terminar de construir su casa, finalmente nos sirvieron la comida. Era ceviche peruano, y estaba delicioso. Después de comer, tuvimos tiempo libre antes de la fogata.

 

Se hizo una grande fogata en la playa. Eran alrededor de las 9 pm cuando todos nos dirigimos hacia esta fogata. Aquí todos nos sentamos como grupo a compartir y recordar día a día nuestro maravilloso viaje a guajira. Todos los animadores de Bluefields nos ayudaron a recordar todas nuestras experiencias, lo cual fue muy lindo, pues en verdad habíamos atravesado momentos increíbles. También agradecimos a Bluefields por tanto apoyo durante toda la excursión. Así mismo, los de Bluefields, estaban muy agradecidos con nosotros pues fuimos su primer grupo de excursión en el 2015 después del incidente de amazonas. Después de la fogata, me fui a mi cuarto y me quede dormida, ya que estaba súper cansada.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dia 6:

 

Este día nos levantamos a las 5:30 de la mañana ya que teníamos que realizar la actividad de Helping Hands. Fuimos a desayunar, y este seria nuestro ultimo desayuno. Todos estábamos muy triste por que ninguno se quería ir. Después de desayunar dejamos nuestras maletas listas para que se las llevaran en los buses. Luego nos montamos en los buses y nos fuimos hacia Palomino. Ahí, todos los grupos se separaron y cada uno se fue a la actividad que le correspondía . A mi me toco ir a ayudar a construir la casa de doña Isabel. Esta señora era un encanto, siempre estaba pendiente de nosotros y de si necesitábamos algo. Ella vive en una pobreza absoluta. No tiene un cuarto normal, su piso es de tierra, su cuarto es cerrado por una tela verde que se usa en construcciones. Lo que nosotros hicimos fue cerrarle un cuarto que ella tenia sin paredes, y usar madera para que quedara bien . yo logre hablar con ella, y lo que me conto, me rompió el alma. Ella vive sola, por que en donde vivía antes, no la dejaban dormir. Vive de las cosas que la gente le regala. Ella literalmente no tiene ni un peso. Todos los días, le barre el patio  alguien y se gana 2000 pesos, los cuales usa para comprarse una libre de arroz y manteca. Su familia no tiene la plata suficiente para sostenerla, así que ella en vez de pedirles apoyo, se queda callada y trata de sobrevivir. Esta interacción me dejo en shock, ya que cuando me lo estaba contando, tenia lagrimas en los ojos. Casi terminamos nuestro trabajo, y le dijimos adiós a Isabel. Esta experiencia me encanto, ya que me toco usar herramientas, las cuales nunca había usado en mi vida, pude taladrar, y martillar para poner las tablas.

 

 

Al terminar la actividad nos montamos a los buses y nos dirigimos al hotel Playa de la Roca. Apenas llegamos, los de Bluefields nos recibieron con una actividad en la playa, en donde nos agradecieron por todos los momentos y nos dieron camisetas de la compañía a cada uno de los del año. Después, comimos nuestro ultimo almuerzo, un arroz con verduras delicioso. Luego, tuvimos la ultima reunión en el comedor del hotel. Fue una charla muy interesante pues fue el cierre de la excursión. Finalmente, nos dirigimos a los buses. De aquí partimos hasta Santa Marta, fue un trayecto largo desde Palomino. Llegamos al aeropuerto y el vuelo salía alrededor de las 6 pm. Llegamos a Bogotá y tomamos la conexión muy rápido ya que el vuelo ya se iba a ir . Nos montamos al avión y llegamos a Cali alrededor de las 10:30 pm. Se había acabado oficialmente el viaje. Fue en verdad una experiencia inolvidable, la cual disfrute con toda mi alma. Con lagrimas en los ojos, salí a saludar a mi familia, y a darle cierre a esta experiencia única y maravillosa que fue la excursión a guajira 2015.

 

 

bottom of page